A veces no nos damos cuenta de lo que una plaga de pájaros o de diferentes tipos de aves pueden dañar la sociedad. Forman parte de nuestras calles y como cualquier animal, también la devalúa. Las palomas, los estorninos, los gorriones y en núcleos cercanos al mar, las gaviotas, suponen un riesgo para la salud y la transmisión de enfermedades.
Las aves se han adaptado a vivir en áreas urbanas gracias a la abundancia de alimentos, a la falta de depredadores y a la similitud de medio urbano con su medio natural.
Los indicadores más habituales son la presencia de animales vivos o muertos, de excrementos, de plumas, de materiales degradados por sus heces, etc.
En Illes control tenemos en cuenta la salud de estas aves, no contamos con técnicas ni procedimientos que maten a estos animales. Usando repelentes, ahuyentadores y técnicas 100% ecológicas.
Sistemas de redSe trata de unas redes que se colocan en áreas abiertas impidiendo así el paso de las aves y, por tanto, evitando que las aves aniden, posen o descansen en el edificio. Es uno de los sistemas más efectivo y duraderos.
Sistemas de varillas, postes y alambres
Consisten en unos “pinchos” de acero inoxidable que se colocan en lugares donde las aves posan o descansan. Es un sistema poco visible y que da buenos resultados.
Repelentes visuales
Consiste en el uso de luces destellantes, reflejos de los rayos de sol, etc., que irritan los ojos de las aves.
Ahuyentadores sonoros
Existen aparatos que emiten sonidos como alarmas, disparos, sonidos de sus depredadores, etc. Su efectividad es muy limitada, pero puede funcionar a corto plazo.
Repelentes olfativosConsiste en la aplicación de productos que llevan extractos y esencias naturales que ahuyentan, sin ser perjudicial, al ave al resultarle muy desagradable su olor. Por tanto, son modificadores de conducta de las aves, provocando su huida e impidiendo su anidación en las zonas tratadas.
Geles
Se trata de un formulado que usa los cuatro sentidos del ave para repelerla. Emiten rayos UV, liberan olores a hierbas naturales, tienen una consistencia pegajosa y poseen un sabor muy desagradable.
Las palomas, los estorninos, los gorriones e incluso las gaviotas son unos de los animales que se ha adaptado a vivir en las grandes áreas urbanas. La similitud del medio urbano con su medio natural, la falta de depredadores y la abundancia de alimentos, son la razón de su gran proliferación.
En tal sentido el control de aves hoy en día se ha convertido en una gran preocupación en toda ciudad moderna, donde han proliferado especies sin competencia, lo que produce un exceso de población, causando daños y distintas enfermedades.