Aproximadamente el 99% de las termitas que encontramos es termita subterránea. De todas las termitas, esta especie es la que más daño hace.
La termita subterránea ataca a toda la madera que está en contacto con la pared y el suelo. Una vez que ataca, esta termita puede llegar a invadir toda la vivienda. Una colonia madura puede variar desde 20 000 obreras hasta 5 millones de obreras y la reina principal de la colonia pone de 5000 a 10 000 huevos por año, por lo que se le considera plaga destructiva.
Al igual que os comentábamos en el apartado anterior de las termitas, las soluciones vendrían a ser las mismas
Una de las soluciones más recomendadas y, probablemente el tratamiento definitivo contra la termita subterránea, es la colocación de cebos. Estos cebos aprovechan la condición social de las termitas para que dejen de comer la madera y de esta forma alimentarse de estos cebos.
En Illes Control ofrecemos también un servicio de restauración de la madera, en ocasiones la pintura de las vigas no nos permite poder aplicar el tratamiento necesario, es por ello que decapamos a fin de retirar la pintura y dejar la viga en su forma natural. Una vez aplicado el tratamiento correspondiente, volvemos a dejar la viga con el acabado deseado.
Listado de diferentes sistemas de cebos para hacer frente a estas plagas:
Sistemas de Cebos Estación por Estación:
Estaciones de Cebos: Estas estaciones se colocan alrededor del perímetro de un edificio. Contienen cebo para termitas que se consume lentamente. Cuando las termitas encuentran el cebo, lo llevan de vuelta a la colonia, afectando a la población.
Cebos a Base de Celulosa:
Celulosa Apetecible: Algunos cebos utilizan celulosa u otros materiales apetecibles para las termitas. Estos cebos son tratados con sustancias tóxicas que las termitas transportan a la colonia.
Sistemas de Cebos Líquidos:
Cebo Líquido: Un cebo líquido se instala alrededor de una estructura. Las termitas lo encuentran y lo llevan de vuelta a la colonia, afectando a la población. Este método es menos invasivo que otros tratamientos químicos.
Cebos a Base de Inhibidores de Crecimiento:
Inhibidores de Crecimiento de Quitina: Algunos cebos contienen inhibidores de crecimiento de quitina que afectan el desarrollo de las termitas. Esto puede reducir la capacidad de la colonia para crecer y reproducirse.
Cebos con Insecticidas:
Insecticidas Aplicados al Cebo: Estos cebos contienen insecticidas que son tóxicos para las termitas. Pueden ser utilizados de manera localizada en áreas específicas donde se ha detectado actividad de termitas.
Cebos a Base de Hormonas:
Análogos de Hormonas: Algunos cebos utilizan análogos de hormonas que interfieren con el sistema hormonal de las termitas, afectando su comportamiento y reproducción.